Administrar bien el cambio depende de nosotros.
El COVID-19 nos está obligando, a todos, sin excepción, a tomar medias extraordinarias en nuestra forma de trabajar y en general, de vivir. Mientras más rápido nos adaptemos a esta nueva forma, mejor podremos afrontar el cambio y ver esta coyuntura como una oportunidad de hacer las cosas de manera diferente y porqué no, de una forma mejor.
La curva del cambio, propuesta por Jaffe, D. y Scott, C. en Managing Organizational Change, y adaptada por HRB, ayuda a ser conscientes de las etapas por las cuales solemos pasar los seres humanos para finalmente poder adaptarnos al cambio. Mientras más rápido podamos gestionar cada una de las etapas propuestas, mejor será para nosotros, para nuestro entorno cercano y también para la sociedad, que hoy en día demanda del trabajo en conjunto para sacar adelante esta difícil situación, nunca antes vista.
El cambio es un proceso asociado a la adaptación del ser humano al entorno y está íntimamente relacionado al desarrollo personal ya que siempre ha estado ligado a la evolución del ser humano, tanto biológico como psicológico.
En el plano personal, al cambio se caracteriza por depender directamente de la persona que lo afronta, ya que uno puede tomar acciones para cambiar la forma como vemos el cambio y transformamos nuestra actitud para crecer como personas.
Cuando somos conscientes de la necesidad del cambio, nuestro hemisferio izquierdo -el que maneja la razón- nos dice que debemos tomar acciones y tomar medidas de supervivencia que nos permitan adaptarnos a la nueva situación.
No obstante, nuestro hemisferio derecho -el que gestiona las emociones- entra en acción, empieza a jugarnos en contra y juega con nuestras emociones para hacernos resistentes al cambio. Ya sea por simple negación, por temor, por miedo, por ira, por sentirnos amenazados, etc.
Está en nosotros controlar ambos hemisferios y saber tomar acciones:
- Cognitivamente: interpretando la curva del cambio y ser conscientes de las etapas emocionales que debemos pasar para adaptarnos a esta nueva etapa.
- Emocionalmente: no dándole rienda suelta a las emociones negativas que nos frenan y nos atemorizan frente a esta situación incierta.
Los invito a analizar esta curva del cambio, para administrar bien cada etapa y sobrellevar mejor esta situación. Estoy seguro que de todo esto sacaremos muchas cosas positivas.
Alvaro Goyenechea
#HoyNosTocaCambiar